miércoles, 23 de septiembre de 2015

VIII

Te hablaré del hombre de tu nombre.
Comenzaré por decir que me encienden
tus luciérnagas marrones.
Pasaré por tu buzón de lenguas
cartas de memoria
Llenaré con mis letras tu adentro
tembloroso y vigía
También mencionaré tu tallo
que logra mis pequeñas muertes
sonoras
De las mariposas de tu panza
no hablaré, las guardaré en el aire 
para que no se escapen
De tus alas
que abrazan aun de lejos
describiré el abrazo 
con que cubres mis alas
para que nos recuerdes
cuando quieras volar.
Y finalmente detallaré tus huellas
las que mis pies siguen jurando
que quedaron marcadas en mi arena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario