Imaní hamaca a su niña dormida
su cuerpo chocolate le da
calor de tierra.
Imaní lleva una tiara dorada
en su crespa cabellera.
sus ojos suspiran libertad
sus palmas blancas
agradecen,
en este rincón tan lejano
y parecido pudo elegir
su trabajo:
Cuidar, ayudar, sanar
Imaní tiene el don de
la sonrisa franca,
cuida a su niña en el cielo
de su vientre.
Sentada en el tren
a las seis de la mañana
la arropa y le canta
en su lengua.
todos la miramos
encantados.
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